miércoles, septiembre 05, 2007

"A Scene At The Sea", de Takeshi Kitano


Ver el mar y querer abandonarte a él, cada vez con más intensidad. Dejar que la mirada se aleje y se borre, sin dejar rastro. Y que el amor silencioso se mezcle con la espuma del agua. Una sonrisa enigmática que hace oídos sordos a todo lo que no sea la forma de una ola perfecta. Vuelves la playa del revés y la arena empieza a caer del lado del tiempo perdido, el único que tiene sentido. Mientras, ella te dice que sí con los ojos, casi sin querer, los mismos que te lloran cuando te ven marchar y te dibujan recortado contra el horizonte, intentándolo una y otra vez. Los mismos que te siguen por toda la ciudad desesperadamente, acompañando tu búsqueda, tu serena obsesión. Una tarde no volverás y sólo quedará de ti ese rostro sonriente, grabado a fuego en su alma y en tu tabla de surf, que no es nada más que la puerta del abismo azul en el que siempre has querido quedarte a soñar.