miércoles, agosto 15, 2007

Arrebato estival


No me limitaré a ensombrecerme. Deja que beba de esta oscuridad y esperaré a que, tras saciarme, vuelvas a agotarme tú otra vez, apurando hasta la última gota de lo poco que quede de mí. Que de la muerte del deseo, no queden ni las cenizas. Y que la vida que nos espera, sea un mal sueño cualquiera. Porque no quiero saber. No me pidas que te deje de soñar, aunque te tenga sobre mi espalda. Ni que la lluvia de mis ojos se vuelva dulce. No necesito más luz, porque me gusta andar a ciegas sobre tus labios, con el pensamiento. No quiero más verdad que la de tus mentiras al oído. Toda la eternidad a la que aspiro me cabe en este momento. Acaricia con mis manos las hojas que el otoño arrastrará, al vacío del invierno.

2 Comments:

At 8:52 p. m., Anonymous Anónimo said...

A tientas, espalda frente a espalda, con las palabras y sus sombras sobre los párpados. Ya anochece en este mar,y habrá que apurar la última calada de este día, echar raíces efímeras en forma de arrebato. La distancia es de agua y el rumbo incierto.

 
At 11:07 p. m., Anonymous Anónimo said...

Esto que leo es sentir, y lo demás es todo mentira.

Te beso, y te abrazo, desde mi arrebato.

Lore.

 

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