miércoles, abril 29, 2009

Nota musical


Aquí me tienes, poniéndome en solfa, como un borrón en el pentagrama. Sonando a disonante chorrada de moda, politono de oferta. Cantando más que un gallo con la gripe del cerdo. Soy la nota discordante de la canción que no recuerdas. Más falso que los bises de un concierto en playback. Más hueco que los arreglos de un villancico de madrugada en las voces rotas de los borrachos de agosto. Pero por alguna extraña razón, este error manifiesto de la partitura, este "diabolus in música", arrepentido y con los cuernos gachos, se siente con fuerza para seguir dando la nota. Tan inconsciente como un invertebrado en la consulta del traumatólogo, sin tener muy claro si es un tritón o un tritono. Con crisis (o desaceleración) de identidad. Sin encontrarse en el espejo, por mucho que se mire. Pero escuchándose. De alguna manera, mi energía fluye con la fuerza desmayada de la inercia desbocada. No sé si son mis latidos que me persiguen, o yo que intento ponerme a su altura. Ave de paso. Sin plumas, pero tarareando. El caso es que, a ratos y sin avisar, la melodía está empezando a cambiar. Se hace más sincopada, más atrevida. Igual es mi alma negra, que se ha puesto nostálgica y cachonda. Tomándose vacaciones, por una vez, de este cuerpo (penal de baja seguridad). Igual soy una fuga, proyectada a reacción, lanzada en plan kamikaze, contra esta estricta y rígida sinfonía sin sentido. Concierto en la o en mi, pero sin mí. Yo prefiero desafinar con el silencio que no decir nada con los gritos.

2 Comments:

At 12:25 p. m., Blogger Maybellene said...

Vaya, leves signos de vida veo por aquí...

 
At 1:25 p. m., Blogger P. said...

:D

 

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