domingo, noviembre 12, 2006

Las cuatro


Esta noche me siento débil.
Me apetece encontrar algún lugar dentro de mí, donde no tenga que esforzarme por encajar.
Me descubro ante los que saben transitar por las horas más delicadas del día y de la noche como en cualquier otro momento. Aquellos que pasan de largo ante los abismos cotidianos, como si tal cosa.
Yo soy el funambulista que se desliza por el filo de los segundos que van de la calma a la tempestad.
Dentro de nada, de nuevo voy a estar perdido en esa selva de espectros sonrientes jugando a ser personas.
Aunque ahora, en este punto de oscuridad, que ya ha quedado atrás y que sin embargo no parece que vaya a transcurrir nunca, todo parezca tan lejano, tan de mentira.
Me pregunto si alguno más de esos seres, equipados con sus terribles sonrisas, también se siente como un intruso a punto de ser descubierto. Y si alguno de ellos estará pensando lo mismo que yo en este instante.
O si una mañana se mirará al espejo y se preguntará qué ha sido de él, qué se hizo de su vida, entre el momento en que el futuro parecía eterno y ese presente de piel cuarteada.
Y de repente, nada de eso tiene ninguna importancia. Mi mente se dispersa y me deja atrás. Ahora mismo no hay nada capaz de hacerme sentir el suelo bajo los pies. Esta habitación es una habitación de sueño. Y esta penumbra azul. Y esa sombra dibujando tu silueta. Huele a lluvia y a tristeza. A cartas no escritas y a llamadas perdidas.
Sean las cuatro de la tarde, o las cuatro de la madrugada… no hay ninguna diferencia.
Tengo el vicio de imaginar constantemente, en el momento más inoportuno. Y mucho me estoy temiendo, porque me conozco, que en las próximas horas me va a apetecer colgarme de alguna nube, aunque sea de tormenta.

3 Comments:

At 1:41 p. m., Anonymous Anónimo said...

¿Los fantasmas de la noche te han acorralado contra la pared?.
Ellos también son vulnerables. También se disfrazan.
A mi es el único consuelo que me queda.


P.D.: Me gusta que acompañes lo que escribes con imágenes. Ésta en concreto... otras...

Besos.

Lore.

 
At 12:52 p. m., Blogger Tyla said...

¿Otras no? Vaya... pues lo siento. En cualquier caso, prefiero que te guste lo que escribo, que al fin y al cabo lo hago yo, jijiji!!! :)

 
At 1:12 p. m., Anonymous Anónimo said...

Yo de niño siempre estaba en las nubes, y ahora de vez en cuando (cada vez menos, para mi tedio)trato de trepar a alguna, pero ya no pueden con mi peso y acabo arrojado al vacío.

 

Publicar un comentario

<< Home