Perder el tiempo
Sin alternativas para llenar esos interminables minutos, que son como oscuros pasillos sin final. De vez en cuando creo ver la estela furtiva de un calor familiar, que se me escapó mucho tiempo atrás. Pero enseguida se pierde y no volverá a asomar por mi pensamiento. Tal vez esté ahora mismo siendo parte de una ensoñación ajena, del mismo modo que tantos rostros que han perdido su sentido y su expresión llenan a veces el espacio muerto que dejan los ecos de mis silencios. Mi alma es como el flujo de un río ignorado, que brilla y se apaga, que quema y se enfría. Que siente la caricia del viento. Y su dolor. Sin poder desterrar de mí esa parte sombría, que cada vez se muestra con menos pudor. Cuántas veces me habré apartado de ti sin saber decirte adiós. Olvidar que estoy despierto. Perder el tiempo. Un minuto más de esa espera sin nombre. Descontando las horas por llegar. Y añorarlas. Cuando la placidez sea mayor, vendrás a mi memoria. Me pedirás desde el otro lado de la ventana que deje de soñarte. Y volverás a perderte dentro de mí, sin dejar rastro. Otro instante que no sabré describir, inabarcable, que sólo cobra sentido cuando queda atrás.
6 Comments:
madre mía, ¡qué etapa de creatividad desbocada! Es cierto que la mayoría de los momentos de la vida parece que sólo cobran sentido cuando quedan atrás y que parece que lo mejor que podemos hacer es aceptarlo. No pensar demasiado racionalmente en cada cosa que nos pasa. Como decías antes, no buscar motivos ni porqués constantemente. Cuando te liberas de estas cosas he descubierto que a la larga es cuando te das cuenta de que más has disfrutado de tus momentos, hasta con las cosas más pequeñas. Esa alegre melancolía tan característica y confortable...
Últimamente estoy muy disperso y aparezco poco pero bueno, sigo leyendo de vez en cuando. ¡un abrazo!
Hola, majo.
Sí que estás disperso, sí. Y se te echa de menos en el foro. ;)
Sobre lo de los momentos... también hay veces que te puedes anticipar, como lo de estar el año que viene en Primera. Eso ya no hay quien os lo quite. :)
Y es que pareces decidido a compensar aquellos tiempos en los que nada escribías. La forma de hacerlo es tan personal e intransferible como el DNI, demostración de sutileza y sensibilidad que me hace esperar tu comentario sobre "El lobo estepario". Hasta otra entrada que me deje con el sentido de la maravilla.
¿Me dejas enamorarme de ti?
Seas quien seas, ponte a la cola ;)
Oh!
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