miércoles, diciembre 30, 2009

Un reflejo de ti


¿Qué ven los demás cuando te miran a los ojos? ¿Y cuándo te escuchan, o piensan en ti? Partes por separado, un todo conjunto... Tal vez una imagen en las antípodas de la que tienes tú mismo, si es que tienes alguna. Tu nombre en la mente de los otros seguramente arrastra una cadena de pensamientos con eslabones prendidos al azar. ¿Te importa saber cómo te ven? ¿Eres consciente de que es posible que nadie te conozca realmente? Reflejos distorsionados, imágenes desdibujadas... Las que tú mismo observas, al contemplarte. Cada mañana distinta, varias veces rota y recompuesta, al cabo del día. La fiebre de la inconsistencia. Eres como un firmamento en el que a cada rato se escribe un paisaje diferente, siempre cambiante, del que nunca eres dueño. Luchas por construir una ficción que te sostenga y te apoye. Pero al final te derrumbas. A solas, o en compañía de otros, que podrán fijarse o no. Y luego recoger tus pedazos, desechar aquellos en los que ni tú mismo crees y volver a empezar. ¿Qué es lo que queda, al final? Y lo más terrible de todo, ¿qué es lo real? Podrías ser una sombra.