miércoles, junio 27, 2007

Érase otra vez


Y el ser inhumano se encontró solo otra vez. Poco a poco, las sombras gimoteantes se habían ido alejando. Y sus voces se apagaban bajo la oscuridad de la inconsciencia. El ser no les necesitaba. Prefería las tinieblas de la soledad reconfortante. Era un manto frío, sordo y ciego. Que no dejaba ver ni oír. Pero aún así, más suave. Otra etapa quedaba atrás. Hacía mucho tiempo que el ser había dejado de darles nombre. Todas eran iguales. Duraban más o menos. Eran más o menos intensas. Pero siempre empezaban (con la ilusión) y terminaban (con el desencanto) del mismo modo. Luego era el hastío, lo que se dejaba sentir con mayor fuerza. La sangre de la mentira fluía espesa por la herida de la realidad. A cada minuto, el falso mundo exterior se perdía en las brumas de las vidas ajenas. Y las palabras se despojaban de todo significado, hasta convertirse en un murmullo sin contenido. En ese momento, todos los rostros eran el mismo rostro. Y toda expresión derivaba en una mueca desencajada. Nada importaba. Nada dolía, porque su piel se había cuarteado infinitamente y se había recubierto de una protección de amarga impasibilidad. Y tras ese proceso ya conocido, ya experimentado innumerables veces, el ser inhumano sonreía. Y volvía a salir. Y volvía a hablarte. Y volvía a escribirte. Y volvía a fingir ser como tú.

4 Comments:

At 6:15 p. m., Anonymous Anónimo said...

si un experto analizara tus escritos pensaria que estas como una puta cabra

 
At 6:53 p. m., Blogger Tyla said...

Pues igual sí. Pero de todas formas, a ver dónde encuentro yo un experto en cabras.

 
At 4:56 p. m., Anonymous Anónimo said...

Dios... hasta sentí cómo se me removía la lanza en el costado...
Yo sólo buscaba un remanso de paz.
Eres tremendo.

 
At 2:03 p. m., Anonymous Anónimo said...

Si, si que lo eres, tremendo.
Jorl, que triste y que lindo, que ganas tenia de leerte, no debo ser experta en cabras, noooo, o estoy peor que tu, jejeje, sonrisilla de Cheshire y un abrazo felino.
Mmm, naufrago, como reconfortas incluso cuando dueles... y una y otra vez, un poco mas curtidos, pero siempre es lo mismo si. Y aunque lo que tu escribes no sea lo que yo leo, porque mi ahora tiene un tamiz muy diferente, sigo pensando que me lees el pensamiento, incluso cuando esta seco y pedregoso. :)

 

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